domingo, 28 de junio de 2009

HISTORIAS DE CRIPTOZOOLOGIA












SOBRE CRIPTOLOGIA
DETALLES Y OTROS

La historia de la ciencia está repleta de fraudes, algunos simpáticos y pintorescos al no provocar daños a terceros, y otros realmente detestables por suponer auténticas estafas económicas, o bien un claro abuso de poder en el ámbito laboral o académico.

La mayor parte de los episodios que se pueden rastrear en la historia de la zoología y su hermana la criptozoología pertenecen al primer grupo, aunque no deja de ser cierto que en ocasiones el abuso de la credulidad de la gente y la búsqueda de pingües beneficios han terminado por ensombrecer lo que posiblemente surgía como una broma.
Episodios como estos pueden incluso ser utilizados para manipular a la opinión pública y ofrecer una imagen distorsionada del rigor y modus operandi empleado por los criptozoólogos en su búsqueda de criaturas animales desconocidas para la ciencia. Los fraudes, que a veces surgen como simples confusiones convertidas en auténticas bolas de nieve por los medios de comunicación, pueden ser de diferente índole. Quizá en criptozoología los más frecuentes sean aquellos relacionados con la toma de fotografías, filmaciones, huellas e incluso restos de presuntos criptidos.

Es bastante conocido el caso de los restos de yetis momificados que se conservan en algunos monasterios del Tibet, y que una vez analizados han resultado ser pellejos de cabras, osos y otros animales convencionales. La escasa o nula nitidez de la mayor parte de las fotografías de animales misteriosos, ya sean del tipo de los hombres salvajes o de los monstruos lacustres, genera que con frecuencia sean tenidas en su mayor parte como dudosas, cuando no directamente como fraudulentas.
La conocida como filmación Patterson, rodada en 1967 en Bluff Creek, California, por Roger Patterson y Bob Gimlin, es hasta el momento la película más clara y larga en la que se observa a un presunto bigfoot, a plena luz del día y andando entre el bosque. Las opiniones sobre la autenticidad de la misma se mantienen enfrentadas hasta la fecha, no porque se piense que el material haya sido manipulado, sino porque para los más críticos es altamente sospechoso que un ferviente fans de los hombres bestias como Patterson saliera al campo con su filmadora y grabara un ejemplar con tanta facilidad. Para el director de cine John Landis lo que muestra la filmación no es otra cosa que a un ser humano con un disfraz de los diseñados por John Chambers para la película “El planeta de los simios”. Con el más famoso de los monstruos lacustres, nuestro querido Nessie, habitante escurridizo de las aguas escocesas del Lago Ness, ocurrió algo similar años atrás. Al margen del eterno debate sobre la identidad de la criatura, un jarro de agua fría cayó sobre una de las pruebas más antiguas de la existencia de Nessie, la foto de su cuello emergiendo de las aguas tomada en 1934, reproducida como cierta hasta la saciedad, hace unos años Lambert Wilson afirmó haber sido él mismo el autor de la famosa instantánea en blanco y negro, que no era otra cosa que un artilugio de madera flotando preparado al efecto.

Patas de escayola o madera para imitar las zarpas de los monstruos lacustres no han faltado a lo largo y ancho de los lagos estadounidenses y canadienses, como forma rápida de atraer la atención de los medios de comunicación y con ellos del turismo. Incluso en un capítulo de la serie Expediente X se llegó a reflejar esta práctica, aunque otras evidencias se encargaban de alimentar las dudas de Mulder y Scully.

Un affaire relativamente reciente fue el vivido en la India el pasado año, cuando las supuestas apariciones de un extraño mono salvaje, deforme y agresivo crearon una psicosis colectiva que indirectamente llegó a tener víctimas humanas. Lógicamente se trató de un caso extremo, pero sin duda a tener en cuenta.
El padre de la criptozoología, Bernard Heuvelmans, con su rigor habitual, desveló en sus trabajos algunos episodios de fraudes premeditados de criptidos que nunca pudieron ser tales. El Moka-Moka o Chelosauria Lovelli fue uno de ellos, una especie de híbrido entre una serpiente, una tortuga y un pez, que al parecer había sido avistado en 1890 en las costas australianas de Queensland por una maestra identificada como Miss S. Lovell. Al parecer se trataba de una deformación de una leyenda indígena con la que la presunta testigo quiso pasar de los periódicos a la historia. Otro caso muy similar fue el del Rau, otro extraño bicho fabricado en la imaginación de un matrimonio apellidado Miller con trozos de todos los dinosaurios que conocían, y que según éstos habían visto nadando e incluso filmado cerca de Nueva Guinea, a finales de los años sesenta.
El prolífico escritor y especialista en fauna fantástica Jesús Callejo, nos brinda en su obra “Bestiario Mágico” algunos ejemplos más que harán las delicias del lector interesado en conocer otros casos. Además de los fraudulentos cuerpos de sirenas que llegaron hasta las vitrinas de algunos museos, destaca el caso de los diablos de mar o garadiávolos, unas criaturas de sobrecogedor aspecto que se hicieron muy célebres hasta épocas recientes, pertenecientes a una supuesta raza desconocida que habitaba los mares. Mal que nos pese, y con independencia del pataleo de muchos, estos especímenes no eran otra cosa que mantas rayas y otras criaturas similares a la que se les hacían unos hábiles cortes dándoles un aspecto humanos antes de disecarlos. Hace años pudimos ver una de esas reliquias en la colección del incansable periodista y aventurero Miguel G. Aracil. ¿Y qué decir de los cuernos de unicornio, que tanto proliferaron en siglos pasados como remedio contra la impotencia y los venenos?
Otro autor como John Keel -revitalizado en los últimos meses gracias a la versión cinematográfica de su libro sobre el Mothman- nos narra en su clásico El enigma de las extrañas criaturas el caso de la serpiente de mar de Silver Lake, en Nueva York, un pintoresco episodio ocurrido en 1858 que resultó ser un monumental fraude que incrementó el turismo y genero gran número de testigos. A.B.Walker fue el encargado de promoverlo mediante una serpiente de mar de goma de color verde fuerte, que echaba al agua junto a sus cómplices insuflándole aire. Años después se descubrió el fraude, pero para entonces muchos habían garantizado su futuro. Aun así creemos que todavía existen muchas regiones inexploradas en el mundo en las que son posibles que habiten criaturas no catalogadas, o sobrevivan algunas que consideramos extinguidas.
Por J.G. Gonzalez y D.Heylen
Fuente:www.mundomisterioso.com/article.php?sid=757

viernes, 19 de junio de 2009

REPTILES, HUMANOIDES, Y LAGARTIJAS

REPTILES CONSPIRATIVOS
Ni los lagartos se escapan



La utilización de la imagen de los animales en el mundo actual, no escapa de las teorías conspirativas emitidas por el inglés David Icke, quien no duda en relacionar a reptiles escamosos, feos, y hermosos, con personalidades de la politica internacional.

Para mayor información referente a estas increibles teorías conspiranoicas les invitamos a visitar nuestro blogger asociado:


CONSPIRACION: Red Magdala

http://redmagdala.blogspot.com






viernes, 12 de junio de 2009

ANIMALES Y EMPRESAS

DIEZ ANIMALES CONVERTIDOS EN IMAGEN DE EMPRESAS
FUENTE: http://www.todominio.com



1. Anís del mono - Mono
El empresario catalán Vicente Bosch era el propietario de una destilería de anís además de poseer buques mercantes. En uno de sus barcos le trajeron de América un mono que pronto habitó la destilería, siendo esta conocida a finales del siglo XIX como la destilería del mono, y su anís como el anís del mono. Pasado el tiempo se decidió poner en la etiqueta la figura del mono con el rostro de Vicente Bosch.
2. Bacardí - Murciélago
Facundo Bacardí y Masó destilaba ron artesanalmente a mediados del siglo XIX en su casa de La Habana y decidió comprar una destilería cuyo techo estaba siempre repleto de murciélagos. Facundo quiso distinguir su ron con un símbolo que se reconociera fácilmente pues en aquellos años mucha gente no sabía leer. Su mujer, Amplia, quiso que el murciélago se convirtiese en su símbolo por vivir este animal en la destilería.
3. Camell - Dromedario
En 1912 la compañía norteamericana R.J. Reynolds introdujo en el mercado cigarrillos con una mezcla de sabor turco. El nombre con que bautizaron a este tabaco fue Camell y decidieron dibujar un camello en la cajetilla. Más tarde, esta compañía fue al circo de Barnum y Bailey en Winston-Salem para hacer unas fotografías a camellos y dromedarios. Y el elegido fue un dromedario para ilustrar sus cajetillas, pero decidieron no cambiar el nombre del tabaco.
4. Ferrari - Potro
Todos asociamos a Ferrari la imagen del caballo rampante. Pues bien. Enzo Ferrari vence una carrera en la que el premio es el talisman del aviador Francesco Baracca fallecido durante la guerra. Este talismán es un caballo sobre fondo negro. Enzo Ferrari adopta el talismán como suyo y lo convierte en el emblema de su marca.
5. Lacoste - Cocodrilo
René Lacoste, conocido tenista francés se ganó el apodo del Cocodrilo en 1927, cuando prometió comprar al capitán de su equipo en la Copa Davis una maleta de piel de cocodrilo si conseguía ganar a Estados Unidos. Un día, un amigo de Lacoste, Robert George, le cosió en el polo con el que jugaba un cocodrilo. Este símbolo consiguió un importante impacto y este fue el motivo por el cual el tenista decidió asociarse en 1933 con André Giller, propietario de una compañía francesa de géneros de punto, para comenzar a fabricar camisetas con un cocodrilo bordado.
6. Osborne - Toro
Osborne encargó en 1956 a su agencia publicitaria que diseñase un símbolo para su brandy Veterano para colocarlo en vallas publicitarias de las carreteras españolas. La familia Osborne muy relacionada con el mundo taurino fue la excusa que empleó Manuel Prieto, colaborador de la agencia y aficionado a pintar toros, para presentar la figura recortada de un toro bravo. Las primeras vallas llevaban escrito Osborne-Sherry & Brandy, pero una ley de 1989 prohibíó la publicidad en carreteras y obligó a dejar sólo la silueta; aunque la polémica no terminó hasta que estos toros fueron indultados por el Gobierno en 1995 para que pudieran quedar en las carretaras como símbolo identificativo, no sólo de Osbrone, sino de todo un país.
7. Peugeot - León
Los hermanos Peugeot, dueños en un principio de una fábrica de sierras, solicitaron en 1847 al orfebre Justin Blazer el diseño de un león que sirviera como representación de las cualidades de sus productos: resistencia, elasticidad, rapidez. En 1899 estos hermanos comenzaron la fabricación de bicicletas y siete años después automóviles pero manteniendo el mismo escudo de Blazer que se conserva en nuestros días.
8. Santa Lucía - Oso
En 1991 la aseguradora Santa Lucía convocó a varias agencias publicitarias para su nueva campaña de promoción. La agencia Solana consiguió realizar dicha campaña con sus spots protagonizados por osos que daban una imagen delicada y familiar de unos productos asociados con un suceso triste.
9. Porsche - Caballos
El caballo de Porsche, marca creada en 1939 por Ferdinand Porsche, representa el escudo de la ciudad de Stuttgart, localidad alemana edificada sobre unas cuadras y donde se fabricó el primer automóvil de la firma.
10. Playboy - Conejo
Hugh Hefner, buscaba en 1953 un logotipo para su revista erótica Playboy. Su director artístico Arthur Paul diseñó en un tiempo récord el conocido conejito con pajarita, aunque también se planteó diseñar un alce. El conejo era de cuerpo entero en su primera versión pero el paso de los años fue dejándole con la cabeza únicamente.

martes, 2 de junio de 2009

ACLARACION DE UN ENGAÑO LARGO

Actualmente el ser de Pergamino se sabe que es un fraude.
Este fraude tiene más de 30 años de existencia. Como se construye. La Historia.

El fenómeno de Pergamino sería un fraude más grande que una casa y antiguo como «Los Papas Católicos»

Como se recordará Palmira Pajón dijo a medios periodísticos haber encontrado al diminuto humanoide hace 25 años en una playa de Monte Hermoso. En la arena y junto a su esposo - según relata la pergaminense- vieron como salía de agua.
El matrimonio atrapó al también denominado “pez diablo” y poco después lo entregaron a una persona para embalsamar. La historia contada por Palmira Pajón concluye cuando indicó que “Hace dos semanas un familiar lo encontró en el interior de una olvidada caja y decidieron mostrarlo a un canal de televisión”.
Ese «extraño ser» de 60 centímetros, color ocre es un probado fraude que ya tiene casi tres décadas dando vueltas por distintos lugares del mundo y que se conoce con el nombre de Garadiábolo.
El fraude
“La «criatura» no es otra cosa que una variedad de las rayas o mantas, conocida como pez murciélago o pez diablo. Al pez murciélago, después de eliminarle toda la vuelta exterior y las tripas, se le hacen cortes debajo de las aletas superiores para aparentar brazos, luego se le divide con un corte por el medio la aleta inferior para aparentar piernas, se le aplasta y se le pone a secar, resultando una criatura bastante rara. Los orígenes de este fraude se remontan a la década del 70 en Puerto Rico, donde un hombre identificado como Alfredo Garamendi publicó un libro alegando que se trataba de seres extraterrestres”.
En el libro “El ‘hombrecito de México”. La prensa mundial reprodujo con profusión, la espantosa imagen de este supuesto ‘hombrecito submarino’, apresado al parecer por unos pescadores ante las costas de México.
En realidad, en todos los casos se trataba de cadáveres disecados y convenientemente arreglados de la Raya Mylyobatis californicus, un Batoideo bastante común en las costas de la Baja California y llamado también ‘pez murciélago’ por los pescadores mexicanos”. El libro es de 1977.
Mas recientemente, Gonçal Vicenç Bordes, al escribir en “La Velleta Verda”. “El profesor Alfredo García Garamendi, experto submarinista, pescaba langostas con su equipo en un lugar del Este de Puerto Rico denominado ‘Las Cabras’, cuando se encontraron con un pequeño monstruo de conformación humanoide que lo miraba fijamente.
La criatura(...) era tan horrible que la bautizaron con el nombre de ‘GARADIA- BOLO’. Su estructura ósea resulta muy similar a la de los humanos a excepción de la cola y las alas. El rabo aunque muy parecido al de el mono, estaba dotado de varias aletas marinas. Las patas eran de estructura cartilaginosa cubiertas de masa carnosa; partían de la pelvis y se alargaban hasta terminar en la punta, sin pies.
(...) Se hicieron varias investigaciones en la Universidad de Puerto Rico (...) Muy pronto circuló el rumor convertido más grande en una aseveración, de que las supuestas criaturas eran simplemente rayas cortadas y después secadas al sol. A este efecto responde el profesor: Cualquier persona , medianamente experta podría descubrir el fraude, por que la incisiones y cortes hechos a las rayas ya muertas, no cicatrizan al disecarlas, más tarde y quedan al descubierto.
Por otra parte, mientras los ‘garadiabolos’ poseen dos cuernos cartilaginoso en la parte superior de la cabeza, los falsos solo tiene una protuberancia frontal en forma de espátula o dos enormes orejas sin orificio auditivo alguno y no poseen fosas nasales”.En la publicación Grupo Editorial Bitágora, Wilson Sosa investiga el tema con seriedad y asegura:
“Este caso es el fraude más grande hecho en Puerto Rico, ya que además de una gran historia, había envueltas unas criaturas vivas, supuestos seres espaciales, que tuvieron un encuentro en la bahía del pueblo de Fajardo, con el protagonista de esta aventura. Ni corto ni perezoso, con su arpón, pudo capturar uno de ellos. No sin antes sostener una tremenda batalla con dichos seres bajo el agua.
Lo que luego le sucedió a esta persona fue vaciado en un libro titulado ‘Los Garadiávo los’ cuya historia impresionó tanto a Salvador Freixedo, que escribió el prólogo del libro, cuyo autor fue el Señor Alfredo Garamendi, protagonista de esta historia, quién ya había escrito otro libro y era un reconocido publicista; que trabajó en varios medios de publicidad de Puerto Rico.
La criatura fue llevada a Maguelles, en Lajas, donde están los laboratorios del Colegio de Mayagüez.Allí nos confirmaron que la famosa criatura no era otra cosa que una variedad de las Mantas, conocida por el pez murciélago, que se alimenta de gusanos de mar en las orillas de los mangles y otros animales.
Al pez murciélago, después de eliminarle toda la vuelta exterior y las tripas, se la hacen unos cortes debajo de las aletas superiores para aparentar brazos, luego se le divide con un corte por el medio la aleta inferior para aparentar piernas, se le aplasta y se le pone a secar, quedando al final viéndolo de frente, una criatura bastante fea, con colmillos, ojos como de gato (los tiene en la misma forma).
En su estatura madura alcanzan los dos (2) pies de altura, y están en su mejor momento para hacer el Fraude. En Cabo Rojo también se hizo uno igual. Luego, supimos que en varios lugares del mundo preparan estos pobres animales, como talismanes u objetos de suerte”.

Fuentes:http://www.colonbuenosaires.com.ar/semanariocolondoce/cgi-bin/hoy/archivo/00000664.html
http://www.alegsa.com.ar/Fenomenos/Archivox/n/1.htm

http://www.otrasfronteras.com/el_ser_del_pergamino.php