DINOSAURIOS SIEMPRE DAN QUE HABLAR
Las
minúsculas «perlas de vidrio» viajaron 2.000 km a causa del impacto desde
Chicxulub, México, hasta depositarse en la deshabitada Isla de Gorgonilla en
Colombia
Un
equipo internacional de científicos, con participación de la Universidad de
Zaragoza, ha descubierto los restos más puros del mundo de las rocas fundidas
que se produjeron por el impacto del asteroide de Chicxulub en la península de
Yucatán, México, hace 66 millones de años. La roca fue la misma que, según la
mayor parte de la comunidad científica, provocó la extinción masiva del 70% de
las especies del planeta, entre ellas los dinosaurios. Las minúsculas «perlas
de vidrio» halladas son esférulas de roca que viajaron 2.000 km a causa del
impacto hasta depositarse en la deshabitada Isla de Gorgonilla en Colombia.
La
Isla de Gorgonilla, situada a 35 km de la costa pacífica del norte del país, es
un islote deshabitado de unos dos kilómetros cuadrados cubierto por un bosque
húmedo tropical y rodeado de arrecifes coralinos. En una de sus playas aflora
una delgada capa geológica de 2 cm formada por pequeñas esférulas de roca,
llamadas tectitas, que tienen el aspecto de minúsculas perlas de vidrio
natural.
Detalle
de la capa de tectitas de Gorgonilla - Hermann Bermúdez
Según
un estudio publicado en la revista «Geology», estas formaciones son en realidad
salpicaduras de roca fundida que fueron expulsadas desde el cráter de Chicxulub
mientras se formaba, solidificadas luego en el espacio exterior y esparcidas
por todo el planeta a modo de lluvia. Lo excepcional de la capa de Gorgonilla
es que muchas tectitas han permanecido vítreas, a pesar de tratarse de un
material que se transforma rápidamente a minerales más estables.
El
director del Centro de Geocronología de Berkeley, Paul R. Renne, realizó
dataciones radiométricas aplicando el método 40Ar/39Ar sobre 25 tectitas puras
y obtuvo una antigüedad promedio de 66,05 millones de años. Esta edad es
indistinguible de la edad del límite Cretácico/Terciario (también llamado K/T)
de 66,04 millones de años.
El
depósito de Gorgonilla es especial en muchos otros aspectos. Las esférulas de
impacto viajaron 2.000 km para depositarse en el fondo de un océano a más de 2
km de profundidad, muy lejos de cualquier continente. Estas grandes
profundidades se sitúan por debajo del llamado nivel de compensación de la
calcita, una barrera geoquímica bajo la cual el agua es suficientemente ácida
como para disolver las pequeñas conchas carbonatadas de los foraminíferos
planctónicos.
Por
ello, estos microfósiles están ausentes en la mayor parte de los 40 metros de
rocas estudiados, excepto, sorprendentemente, en el primer metro de rocas
situado sobre la capa de tectitas. Es en este primer metro donde el equipo de
la Universidad de Zaragoza ha identificado las especies de foraminíferos
planctónicos que evolucionaron justo después de la extinción del límite K/T,
avalando con un método independiente la edad obtenida con las dataciones
radiométricas.
Además,
la palinóloga Vivi Vajda, del Museo de Historia Natural de Suecia, ha
demostrado por vez primera que la vegetación sufrió una mortandad masiva en el
límite K/T incluso en los trópicos. Después surgieron comunidades pioneras de
helechos que debieron de colonizar las islas surgidas alrededor de Gorgonilla
de forma casi instantánea debido a los gigantescos terremotos y los grandes
desplazamientos de tierras desencadenados por el impacto de Chicxulub. Los
sismos asolaron la zona hasta semanas después del impacto, según indica el
análisis sedimentológico llevado a cabo por el geólogo Hermann Bermudez. ABC
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