miércoles, 5 de noviembre de 2008

REPTILOIDE A LA PALESTRA

La historia del Hombre-Lagarto

Pantano de Scape-Ore * EE.UU

A mediados de Junio de 1988 los servicios de noticias comenzaron a reportera historias sobre el llamado “Hombre Lagarto” del Pantano Scape Ore, en el condado de Lee, en este estado de la unión norteamericana.

La oleada de avistamientos y encuentros con la formidable criatura comenzó en la tercera semana de Junio, cuando George Hollomon de 32 años, y un amigo tomaban agua de un pozo en el puente del Pantano de Scape Ore. Hollomon informó que la gran bestia con grandes ojos saltó fuera del bosque. Este primer encuentro fue inicialmente ignorado por la prensa, siendo reporteado sólo después de que otros avistamientos se hicieran públicos. Aún entonces, el avistamiento de Hollomon fue publicado sólo en periódicos locales.

Una semana más tarde, a las 2,00 A.M., el joven de 17 años de edad Chris Davis estaba en la carretera de Browentown cambiando una llanta en su Toyota Célica del 1976 cuando vio a algo con dos piernas correr hacia él desde un campo adyacente a unas 30 yardas de distancia. Según Davis, la criatura era de unos 7 pies de alto, verde y escamosa, con grandes ojos rojizos.

Davis saltó de su auto y se alejó de allí. Para su pesar, la criatura reptiloide alcanzó al vehiculo, que viajaba a unas 40 millas por hora. Agarró la manija de la puerta y saltó al techo del auto, permitiendo que Davis notase que la criatura tenía sólo tres dedos de largas unas o garras negras, dijo él.


Es un hecho poco conocido que Davis mantuvo este incidente en silencio hasta otro encuentro ocurrido en Junio 15. Esa mañana Tom y Mary Wayne, de Bramlett Road, despertaron para encontrar a su Ford LTD todo “masticado”. El vehículo estaba cubierto de arena, arañazos y marcas de dientes. Las mordeduras de cromio habían sido arrancadas, y el cablerío eléctrico había sido arrancado de la parte inferior del motor del automóvil. Cabellos rojos y grises fueron encontrados, algunas huellas indicaban la posibilidad de que el culpable fuese una zorra ¿?, pero el informe se inclinaba hacia la monstruo manía.

Cuando el sheriff de Condado de Lee, Liston Truesdale, escuchó el rumor de uno de sus alguaciles sobre el avistamiento de Davis, llamó al padre de este, que confirmó el ataque del Hombre-Lagarto sufrido por su hijo. A esto siguió la cobertura de los servicios noticiosos, dando el caso notoriedad internacional al instante.

De pronto, apareció como si una campaña de publicidad hubiera impactado con fuerza en el Condado Lee. La oficina del sheriff se vio plagada con más de 100 llamadas por día requiriendo información constante sobre el asunto, lo que obligó a efectuar la instalación de una línea caliente de información sobre el Hombre-Lagarto. Las tiendas locales comenzaron a vender camisetas, gorras, botones, repelentes de insectos y afiches con la figura del ya famoso Hombre-Lagarto. El testigo Davis también entró al negocio, vendiendo autógrafos a $5 cada uno, fotografías y cargando tarifas por entrevistas y servicios de guía al lugar de los sucesos. Dos resientes locales actuaban como sus “agentes” y recibían una comisión de sus actividades lucrativas.

La presencia del llamado Hombre-Lagarto ayudó a levantar la economía de carolina del Sur, inspirando también dos canciones que fueron éxitos en el “Hit Parade” de las estaciones de radio comercial AM de ese estado - una de las cuales WCOS, ofreció 1 millón de dólares de recompensa por la captura de la criatura viva (recompensa que aún no ha sido reclamada por nadie) – y de paso, como indicásemos, permitió a los comercios de la región experimentar un gran aumento de ventas ante el enorme número de visitantes investigadores y curiosos que se allegó al área.

En muchas noches durante las últimas dos semanas de Julio, 75 o más cazadores recorrían en pantano de Scape Ore en busca de la criatura. Muchos avistamientos se hicieron públicos. En la noche del 15 de Julio un hombre contactó a la oficina del sheriff, diciendo que mientras conducía su auto por el puente del pantano, habría atropellado accidentalmente allí a una criatura alta con la cara de un lagarto. Los investigadores fueron al sitio, pero no encontraron nada.

A las 3:00 A.M., 24 de Julio, cuatro jóvenes informaron que un “bigfoot” había saltado frente a su auto en la carretera interestatal 20, y saltado entonces sobre una verja de unos 6 pies de alto, perdiéndose después en el bosque. Una hora más tarde, el alguacil del Condado de Lee, Wayne Atkinson, y el policía estatal Mike Hodge investigaron el área cercana Bamlett Road, una carretera de tierra cercana al pantano. Tras bajar del auto para mirar unos drones de basura virados en el camino, condujeron el auto y dieron vuelta atrás. Se detuvieron nuevamente en el lugar de los drones y se percataron de una rama de árbol rota a unos 9 pies de altura y de una serie de huellas grandes de tres dedos con garras de unas 14 x 7 pulgadas en tamaño impresas a una profundidad de una pulgada en el terreno que cruzaban las huellas de las llantas del auto de patrulla; lo que fuese que produjo las huellas había cruzado la carretera sólo momentos antes. Las huellas podían seguirse a lo largo de unas 300 yardas, Se llevaron al lugar perros sabuesos de la policía, pero no pudieron recoger ningún rastro olfativo. Sospechando un fraude, los oficiales buscaron huellas humanas o de vehículos, pero no encontraron nada. Los moldes en yeso hecho de las huellas resultaron controversiales. Para agosto de ese año, los informes sobre apariciones del Hombre-Lagarto comenzaron a menguar. Un fraude salió a la luz pública luego de que un miembro de la base de la Fuerza Aérea Shaw reclamara que a eso de las 6.00 A.M. del 15 de Agosto se había disparado a la criatura con un revolver calibre .357 cerca de la carretera U.S. 15. El piloto habría tomado legadas “muestras” de la “sangre” de la criatura y muestras de “escamas” de su piel, pero después admitió haber fabricado el incidente para mantener la leyenda del Hombre-Lagarto viva. Fue arrestado por el sheriff Truesdale. ... Continuará...

Extraído de: Enigma de Puerto Rico Nº 67 (Autor: Wesley Hirsch – EE.UU)






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