jueves, 26 de junio de 2014

VARA VIVA CACHALOTE EN PLAYA DE SANTO DOMINGO

MUSEO DE CIENCIAS NATURALES Y ARQUEOLOGÍA DE SAN ANTONIO
LO ESTUDIA Y CALIFICA CON EXPERTOS

Ayer martes 24 de junio de 2014, dos surfistas mientras practicaban su deporte en la playa Marbella de Santo Domingo. Se encontraron con la sorpresa de que había un pequeño cetáceo que ellos identificaron inicialmente como “tonina” que estaba aún vivo en la arenas de la playa con su inexperiencia trataron de liberarlo pero como no fue posible avisaron al Centro de Rescate de Fauna Silvestre del Museo de Ciencias Naturales y Arqueología de San Antonio, con tal suerte que José Luis Brito Conservador del Museo y especialista en fauna silvestre y también en mamíferos marinos con Cristian Brito encargado del Centro se encontraban en las cercanías y pudieron llegar rápidamente al lugar.


José Luis Brito y Cristian Brito  realizan una encomiable labor de conservación en fauna silvestre y también mamíferos marinos en la V Región

Una vez en la playa el hallazgo paso no solo de ser un simple rescate de cualquier cetáceo, sino todo un hallazgo científico, pues fue identificado por el especialista e investigador del museo como un Odontoceto (Cetáceo con dientes) y específicamente como una hembra joven de Cachalote pigmeo (Kogia breviceps), de 163 cms de largo, la cual presentaba evidencias de haberse enredado en una red de pesca de la cual si bien se logro liberar, había quedado con heridas leves, golpes y probablemente bastante desorientada y asustada lo que posiblemente la hizo nadar hacia la costa y vararse en el lugar donde fue encontrada.

El personal del museo, dio aviso a la Armada, Sernapesca y Municipalidad de Santo Domingo y mientras esperaban, solicitaron a los surfistas que los ayudaran a meterla al agua, pese a que los funcionarios no contaban con trajes especiales para la fría agua e intentar según protocolo desvararla, realizando varios intentos que pese al buen nado del cetáceo, volvía finalmente a vararse, por lo que una vez llegado el personal de Sernapesca se le solicito de parte del museo, llevarla en la patrullera LPM 4410 Arcangel de la Capitanía de Puerto de San Antonio, dando aviso de inmediato al Gobernador Maritimo Cesar Cruzat de San Antonio, quine dispuso la lancha y personal para esperar al cetáceo. Por su parte el Sernapesca le solicito a la Municipalidad de Santo Domingo para traer una colchoneta, cosa que los funcionarios de Santo Domingo llevaron a la playa velozmente, con lo que los funcionarios del museo, procedieron a sacar al pequeño cetáceo del agua y lo subieron con ayuda de los demás siendo traslada hasta el muelle de pescadores de San Antonio, donde estaba esperando la lancha siendo llevado el cetáceo a 5 millas marinas de la costa a una profundidad de 250 mts., por tratarse de un cetáceo de buceo profundo.

Datos del Cachalote pigmeo
Cetáceo que mide de 2, 7 a 3,4 metros de longitud con hasta 400 kilos de peso, muy emparentado con su primo gigante el Cachalote (Physeter macrocephalus), presente solo dientes en la mandíbula. Vive en aguas profundas y prefiere aguas calidas. La mayoría de los registros proviene de varamientos. Se parece mucho a su pariente de similar tamaño el cachalote enano (Kogia sima). Se alimenta de pequeños calamares y crustáceos. Se conoce muy poco de su biología y su ecología en vida silvestre

Fuente: José Luis Brito



  


viernes, 20 de junio de 2014

AILUROFOBIA: FOBIA A LOS GATOS

LA BRITÁNICA ALESHA DUNCAN AFIRMA QUE UNA MERA FOTOGRAFÍA DE UN FELINO PUEDE HACERLA GRITAR DE TERROR

Arañas, serpientes, insectos… Son decenas las personas que sienten repugnancia ante seres considerados terroríficos. Sin embargo, la británica Alesha Duncan –de 27 años- siente pavor a unos animales que muchos creen que es la mascota perfecta: los gatos. De hecho, y según ha afirmado en declaraciones recogidas por el diario «Daily Mail», una mera fotografía de un felino puede hacerla gritar de terror. Con todo, no es la única que sufre de esta fobia, la cual afecta a miles de personas en el mundo y es conocida como ailurofobia.

Al parecer, Duncan desarrolló este miedo cuando era pequeña y vio como un gato atacaba a su padre arañándole en la cara. Desde ese momento, no los soporta. «Sé que la mayoría de la gente ama a los gatitos, pero para mí no son más que el mal. No hay nada lindo en ellos en absoluto. No me gusta la forma en que se les permite vagar por las calles mirando a la gente y ocultándose después. Es aterrador. Yo no los veo como inofensivos y lindos. No son más que pequeños monstruos. Odio todo lo que se relaciona con ellos», señala la británica, madre además de dos hijos.

Tal es su obsesión por ellos, que ha llegado a dejar una relación con un chico únicamente porque este tenía un gato en su hogar. «Iba muy bien entre nosotros, pero una vez que me enteré de que tenía un gato, no paraba de inventarme excusas para no ir a verle», señala Duncan. A su vez, la inglesa afirma que ha llegado a salir corriendo en mitad de la noche de la casa de varios de sus amigos al encontrarse con uno de estos «diablos de cuatro patas». «En una ocasión, un conocido me necesitaba después de una operación, pero yo no podía soportar estar en la misma casa que un gato», finaliza la joven.


A pesar de que sabe que su fobia es ridícula, Duncan señala que no quiere buscar un especialista para tratar su ailurofobia, ya que considera que se reiría de ella nada más conocer el problema. Sin embargo, puede que le resultara útil, pues afirma que no puede ni salir a la calle si ve un gatito en la acera. «He tratado de hablar con mi médico de cabecera, pero me siento tonta y me preocupa que no se lo tome en serio. A las personas a las que se lo he dicho por lo general se han reído, pero no es divertido para mí», completa la británica.  (Fuente: ABC)

sábado, 14 de junio de 2014

DESPEDIDA DE SOLTERO CON SORPRESA GIGANTE

ENCUENTRAN UN FÓSIL DE UN ELEFANTE GIGANTE EN UNA DESPEDIDA DE SOLTERO

Se trata de un ejemplar de «Stegomastodon» muy bien conservado. Se extinguieron hace 10.000 años y pesaban hasta 60 toneladas. Los colmillos podían medir hasta 3,2 metros de largo

Un grupo de jóvenes estaba celebrando una despedida de soltero en el Parque Estatal de Elephan Buttle Lake, en Nuevo México, cuando de repente tropezaron con un gran colmillo medio enterrado bajo la arena.

«Vimos un largo colmillo, o lo que parecía ser un largo colmillo, saliendo del suelo unas tres o cuatro pulgadas (siete 0 diez centímetros)», ha declarado a KRQE Antonio Gradillas, uno de los estudiantes que estaba de fiesta. Entonces, decidió alertar al Museo de Historia Natural de Nuevo México.

Por eso, el paleontólogo jefe del Museo de Nuevo México de Historia Natural y Ciencia, Gary Morgan, se ha puesto manos a la obra y ha preparado a un equipo para desenterrar los restos del animal. Y ha descubierto que se trata de un ejemplar de «Stegomastodon», un animal parecido a un elefante robusto que se extinguió hace 10.000 años.

Creen que se trata de un ejemplar de unos 60 años del género «Stegomastodon», animales con una altura de 2,8 metros y un peso de unas 6 toneladas cuando eran adultos, y que tenían el aspecto de elefantes robustos.

Llegaron a América del Norte hace 15 millones de años y se extinguieron hace 10.000 años. El equipo calcula que les llevará unos seis meses desenterrar el fósil, que parece ser uno de los especímenes hallados en mejor estado de conservación.

Según algunos estudios, estos animales tenían colmillos de hasta 3,2 metros y cerebros de cinco kilogramos.

Fuente: ABC de España


miércoles, 4 de junio de 2014

JAPON EXPONE POR PRIMERA VEZ LOS RESTOS DE UN DEMONIO ACUATICO

           
Un museo de Japón exhibe restos de un presunto demonio japones conocido como Kappa


LOS 32 RUMBOS, es una revista de viajes online dirigida por el investigador español Josep Guijarro

domingo, 1 de junio de 2014

ICTIOSAURIOS EN TORRES DEL PAINE

DESCUBREN EN CHILE UNO DE LOS MAYORES CEMENTERIOS DE ICTIOSAURIOS
En solo tres campañas de exploración los investigadores han hallado 46 ejemplares, entre ellos, uno con dos embriones de quince centímetros.
Científicos chilenos descubrieron en Torres del Paine un cementerio con al menos 46 ejemplares enteros de ictiosaurios, uno de los grandes reptiles marinos de la época de los dinosaurios que desapareció hace 99 millones de años.
 "Es uno de los yacimientos de ictiosaurios más grandes de la historia o por lo menos de las que conocemos hasta el día de hoy", expresó el paleontólogo doctor christian salazar del museo nacional de historial natural (mnhn).
En solo tres campañas de exploración los investigadores han hallado 46 ejemplares, entre ellos, uno con dos embriones de quince centímetros y con restos estomacales que "lo colocan en una categoría de conservación privilegiada y casi única", recalcó salazar.
 El nacimiento del proyecto comenzó con una joven estudiante de pregrado, judith pardo, que fue invitada por unos glaciólogos a investigar la zona del parque nacional torres del paine, casi al final del mundo, y descubrió los restos.
 "En un congreso posterior en la universidad de concepción, ella expuso sus primeros datos ante el profesor y doctor wolfgang stinnesbeck, quien la invitó a hacer su doctorado en alemania", recordó el paleontólogo y curador del mnhn que saltó al proyecto mientras estaba haciendo su doctorado en la universität de heidelberg (alemania).
 "Estos organismos tienen la cabeza quebrada y se encuentran completamente articulados, o sea que cuando fueron transportados sus carnes contenían sus huesos unidos, si hubieran muerto mas arriba habríamos encontrado su cuerpos dispersados", comentó salazar que organizó la primera campaña para evaluar el potencial de esta investigación.
 Los ictiosaurios medían cinco metros de largo y vivieron entre el periodo triásico y el cretácico y al menos 46 de ellos quedaron sepultados por las rocas del glaciar tyndall, según los resultados de los tres investigadores que fueron en la primera campaña.
 "Las rocas en las que están contenidos los ictiosaurios son series turbiditicas, depósitos de verdaderos aluviones o derrumbes submarinos que ocurren esporádicamente producto de la inestabilidad de la topografía", explicó el investigador.
 Esas rocas tenían información de "ocho grandes eventos o derrumbes" en los que además de los ictiosaurios quedaron contenidos aletas y otras partes del cuerpo que llevan a los investigadores a preguntarse quiénes eran los depredadores de esta especie prehistórica.
 "Clásicamente están asociados con los plesiosaurios pero no encontramos evidencia de ellos en esta área, aunque estamos seguros de que con más campañas de exploración encontraremos restos", dijo salazar.
 Aunque parece que los ictiosaurios se extinguieron por consecuencia de un calentamiento global, aún se desconoce la causa definitiva, pero lo que está claro es que este cementerio de grandes monstruos marinos promete arrojar luz sobre las preguntas que la paleontología aún no puede responder.
POR CRISTIAN RIFFO, EFE

eL dÍA - la Serena