DUDAS DE EXPERTOS:
¿CÓMO FUE QUE UNA BALLENA DE 8 METROS
QUEDÓ VARADA EN PLENA SELVA AMAZÓNICA?
Sorpresa generó en la comunidad científica, el pasado
viernes, el hallazgo de una ballena jorobada de ocho metros, que murió varada
en plena selva amazónica de Brasil. En los últimos días, investigadores se han
volcado a estudiar cómo llegó este cetáceo a yacer en el mencionado lugar.
Según biólogos marinos de la ONG Bicho D’água, el animal
se encontraba a 15 metros de la playa de Araruna, en el estado amazónico de
Pará. Se estima que la cría tenía un año de edad y era la primera vez que
migraba.
En este sentido la secretaria del Medio Ambiente de Para,
Dirlene Silva, indicó al medio brasileño UOL que una de las hipótesis es que la
marea arrastró al animal hasta la orilla y éste no pudo arrancar debido a su
inexperiencia.
“La ballena
encalló en la playa y fue llevada por la marea dentro de las matas. Un pescador
dijo que la vio el jueves por la noche, pero no pudimos ir al lugar por la
marea alta. Tuvimos que esperar hasta el viernes”, indicó.
Por su parte la oceanógrafa Maura Elisabeth Moraes de Souza,
de la Universidad de Belém, reforzó esta teoría indicando que el cetáceo quedó
atrapado por una corriente fuerte y no pudo recuperarse.
“Debe haber entrado en una corriente fuerte, ya que
tuvimos dos días de ‘súper-marea’, y no logró volver”, declaró.
De acuerdo al medio estadounidense Iflscience, existe
otra teoría respecto a los varamientos de las ballenas. Muchas de ellas indican
que las crías más jóvenes se sienten desorientadas por tormentas solares y las
ráfagas brillantes de energía electromagnética del Sol; las cuales afectan sus
brújulas internas en el momento de migrar.
Otros estudios indican que los sonares navales de barcos
pueden hacer que algunas ballenas se angustien, lo que hace que cambien sus
patrones de buceo en el mar.
Otro efecto que tendrían los sonares sería la acumulación
de burbujas de nitrógeno en la sangre de estos mamíferos, lo que haría que se
desorienten y caigan en corrientes marinas complejas.
Por lo pronto, la ONG Bicho D’água espera poder conservar
el esqueleto de la ballena jorobada en el museo de la ciudad de Belem luego de
los estudios de los investigadores.
Por César Vega Martínez
Biobiochile