TESTIMONIOS A TRAVES DEL TIEMPO El 18 de setiembre de 1877, en los Estados Unidos, fue visto un ser humano alado sobre Brooklyn, Nueva York. No se dispone más que de unos pocos detalles, pero una figura similar fue observada en setiembre de 1880, no muy lejos, exactamente en Coney Island.
Las visiones de humanoides alados parecen estar más ampliamente distribuidas alrededor del globo que las de aves gigantescas y supuestos pterodáctilos. El siguiente informe nos llega desde Vladivostok, en el extremo más oriental de la URSS.
El 11 de julio de 1908, un hombre que caminaba por las montañas Sijoté-Alin vio lo que parecía ser una huella de pie humano en el camino. Su perro empezó a actuar de forma extraña, y oyó cómo algo rebullía entre las matas. Al cabo de varios minutos, el caminante, V. K. Arseniev, arrojó una piedra hacia la criatura invisible, e inmediatamente oyó el ruido de un batir de alas y vio que algo "grande y oscuro" volaba hacia el río. Por desgracia, no pudo obtener más detalles a causa de la niebla. Más tarde, cuando Arseniev explicó a sus vecinos lo que había ocurrido, éstos identificaron la criatura como "un hombre que podía volar por el aire", caso bien conocido entre los cazadores de la región.
Un matrimonio brasileño, los Real, tuvieron una visión más clara de estos seres alados. A principios de la década de 1950, caminaban una noche por un bosque cercano al mar, en la localidad de Pelotas, situada en el estado de Río Grande do Sul, cuando advirtieron la presencia de "dos aves" gigantescas en los árboles. Al acercarse más, las "aves" bajaron al suelo, y la sorprendida pareja comprobó que las criaturas medían 1,8 m de altura aproximadamente, y que tenían una apariencia humana. Estaban agazapadas en el suelo como si observaran a los caminantes.
Desde Houston (Texas, Estados Unidos) nos llega un extraño informe que describe una visión todavía más clara. La noche del 18 de junio de 1953 fue calurosa, y tres vecinos se sentaron en el porche delantero de una casa de apartamentos, al anochecer.
La señora Hilda Walker explicó más tarde: Estábamos charlando, cuando levanté la vista y a unos 7 u 8 metros de distancia vi una sombra enorme sobre el césped. Pensé al principio que se trataba del reflejo ampliado de una gran polilla iluminada por un farol cercano. Entonces la sombra pareció dar un salto hacia arriba en dirección a un árbol... pude verle claramente y advertir que tenía unas grandes alas dobladas junto a los hombros. A su alrededor había una luz tenue y grisácea.
La sombra fue vista también por Howard Phillips y Judy Meyers, quienes la describieron como una "figura de hombre con alas semejantes a las de un murciélago. Llevaba una ropa muy ceñida, de color gris o negro. Estuvo allí de pie unos 30 segundos, balanceándose en la rama del viejo árbol. De pronto, la luz empezó a desvanecerse poco a poco". Estuvieron de acuerdo también en que media unos 2 metros de altura y llevaba una capa negra, pantalones muy ajustados y botas de media caña.
Al desvanecerse la luz, pareció como si la figura también desapareciera con un fuerte ruido siseante.
¿Primera Visión De Un Hombre-Polilla? El Mothman
No tan visible, pero con una forma humana bien definida, fue la figura que se plantó en medio de una carretera, frente a una mujer que acompañaba a su padre en West Virginia (Estados Unidos) en 1960 o 1961. Al acercarse, la mujer redujo la marcha de su coche. Los dos atemorizados testigos pudieron ver que la figura era mucho mayor que la de un hombre.
La conductora del coche explicó lo que sucedió a continuación: A su espalda se desplegaron unas alas que prácticamente llenaron toda la carretera. Casi parecía un pequeño avión. Entonces despegó rápidamente... desapareciendo de nuestra vista en pocos segundos. Los dos nos quedamos aterrorizados. Pisé el acelerador y me apresuré a alejarme de allí. Hablamos de lo sucedido y decidimos no contarle nada a nadie. ¿Quién iba a creernos?
Es verdad, ¿quién? Aunque ella no lo supiera, esta mujer fue probablemente la primera persona que vio a un ser alado al que más tarde se apodó el "hombre-polilla" (Mothman), y que a finales de 1966 realizó frecuentes apariciones en una zona de West Virginia llamada Point Pleasant. Los primeros que vieron al ser fueron dos matrimonios jóvenes, los señores Scarberry y Mallette.
El 15 de noviembre, ya entrada la noche, atravesaban en automóvil la "zona TNT", donde había una fábrica de explosivos utilizada en tiempo de guerra y ya abandonada. Al pasar ante una antigua central eléctrica, observaron en la oscuridad dos círculos de un color rojo brillante, que parecían ojos. Al moverse los círculos, las dos parejas pudieron ver una figura de forma humana, de una altura entre 1,8 y 2 metros, de color grisáceo y con grandes alas. Se desplazaba caminando sobre dos piernas.
Roger Scarberry, que iba al volante, describió un brusco viraje con el coche para alejarse de allí, cosa que hicieron a considerable velocidad. Sin embargo, pudieron ver a la criatura, o a otro ser similar, de pie junto a la carretera; al pasar ellos, la criatura desplegó sus alas de murciélago e inició su persecución. Aunque aceleraron hasta alcanzar los 160 km/h, el "ave" se mantuvo a su altura... sin batir las alas. La señora Mallette lo oyó chillar "como un gran ratón". Cuando explicaron su experiencia en la oficina del sheriff, éste pudo comprobar que estaban aterrorizados y les acompañó hasta la zona TNT, pero no vieron ningún hecho extraño.
Esta historia fue objeto de publicidad, y Point Pleasant se convirtió inmediatamente en foco de atención para los cazadores de monstruos. Hombres armados registraron la zona TNT, pero no encontraron a su presa. Sin embargo, el hombre-polilla seguía merodeando por allí, ya que el 16 de noviembre, al atardecer, se apareció a la señora Marcella Bennett, que se disponía a visitar a unos amigos que vivían en la zona. Estaba sentada en su coche estacionado cuando advirtió la presencia de una figura en la semioscuridad. "Le pareció como si hubiese estado tendido en el suelo.
Se levantó lentamente. Era una cosa enorme y gris. Mayor que un hombre. Con unos terribles ojos resplandecientes y rojos." Al igual que las dos parejas la noche anterior, la señora Bennett se sintió hipnotizada por los rojos ojos del hombre-polilla. Mientras ella lo miraba, un amigo la cogió, junto con su hija de corta edad, y las arrastró hacia su casa.
Durante los días siguientes, numerosas personas vieron al hombre-polilla.., o creyeron haberlo visto. Nunca sabremos cuántas de estas visiones fueron causadas por el "contagio" de las historias publicadas por la prensa. El escritor John Keel se trasladó a la zona de Point Pleasant para investigar por su cuenta y, entre las diversas informaciones que reunió, estableció que el hombre-polilla medía entre 1,5 y 2 metros de altura, que era de color gris o pardo, y con forma humana pero sin brazos ni cabeza. Tenía unos ojos rojos, brillantes y luminosos, allí donde se encuentran los hombros de una persona normal. Las alas se plegaban hacia atrás, y su envergadura era de unos 3 metros. La mayoría de estas visiones tuvieron lugar en noviembre y diciembre de 1966, y seguidamente el hombre-polilla desapareció.
El Hombre-Búho De Cornualles
A veces, como en esta información, las visiones han sido individuales, es decir, el misterioso ser alado ha desaparecido después como si jamás hubiera existido. Y otras veces, como ocurrió en West Virginia en 1966, se han producido visiones repetidas en una zona reducida, pero sin dejar ninguna pista real acerca de la naturaleza de la aparición. Tal vez la serie más extraña de informes sobre "cosas aladas" es la referente al "hombre-búho", visto en Cornualles (Inglaterra) en 1976 y 1978 alrededor de Mawnan.
Fue visto por primera vez el 17 de abril de 1976, planeando sobre la torre de la iglesia, por June Melling (de 12 años) y su hermana Vicky (9 años). June describió y dibujó un hombre pájaro provisto de plumas. Pasaron casi tres meses antes de la segunda visión, que tuvo lugar el 3 de julio. De nuevo los testigos fueron niños: Sally Chapman y Barbara Perry, ambas de 14 años. Habían acampado en el bosque y alrededor de las 10 de la noche se dieron cuenta de que no estaban solas. Oyeron un extraño siseo y después vieron una figura cerca de ellas, entre los pinos. Sally la describió: Era como un gran búho con orejas puntiagudas, tan grande como un hombre.
Los ojos eran rojos y brillantes. Al principio creí que alguien se había disfrazado para gastarnos una broma, con la intención de asustarnos. Me eché a reír, y mi amiga también, pero después se elevó en el aire y las dos chillamos. Cuando despegó, pudimos ver que sus pies eran como pinzas.
Barbara añadió: "es verdad. Era horrible, con una fea cara como la de un búho, con orejas muy grandes y ojos también muy grandes y rojos. Iba cubierto de plumas grises. Las garras eran negras. Se elevó repentinamente y desapareció entre las copas de los árboles."
Al día siguiente, 4 de julio, otra jovencita, Jane Greenwood, junto con su hermana, vio al hombre-búho. Jane describió lo que había visto en una carta dirigida al periódico local: Fue el domingo por la mañana, entre los árboles cerca de Mawnan Church, sobre la playa rocosa. Estaba de pie entre los árboles, como un hombre adulto, pero con las patas dobladas hacia atrás como las de un ave. Nos vio y rápidamente saltó y se elevó entre los árboles.
Mi hermana y yo lo vimos claramente antes de que se elevase. Tiene unos ojos oblicuos y rojos, y una boca muy grande. Las plumas son de un gris plateado, así como su cuerpo y sus patas. Sus pies son como grandes pinzas negras de cangrejo.
En aquel momento nos asustamos mucho. Era todo muy extraño, como en una película de terror. Después de alzarse la cosa, durante largo tiempo hubo ruidos y crujidos en el árbol
Más tarde, aquel mismo día, hablamos con varias personas en el campamento, quienes dijeron que habían visto el sábado el Monstruo de Morgawr, cuando nadaban provistas de escafandras y tubos de respiración en el río, más abajo de donde nosotras vimos al hombre pájaro. Lo vieron desde debajo del agua y dijeron que era enorme y que tenía forma de lagarto.
Al hablar del "Monstruo de Morgawr", se refiere a un monstruo marino al que también se vio regularmente en Falmouth Bay a lo largo de 1976. También fueron vistos en esta zona varios OVNIS, y en 1976 Falmouth Bay era el mejor lugar al que uno podía acudir en busca de experiencias extrañas.
Después de julio de 1976, parece ser que el hombre-búho no reapareció hasta junio de 1978. A principios de este mes, una joven de 16 años vio "un monstruo, como un diablo, volando a través de los árboles cerca de la vieja iglesia de Mawnan". El 2 de agosto, tres niñas francesas lo vieron también cerca de la iglesia. Las asustó algo "muy grande, como un gran pájaro peludo". Era blanco, con una "boca enorme y grandes ojos rojos".
¿Por qué ocurren a la vez tan extraños acontecimientos en ciertos puntos del globo? Si alguna forma de energía, conocida o desconocida, se halla en la génesis de estos extraños sucesos, parecería como si tendiera a concentrarse en zonas limitadas y en momentos específicos. El resultado es un rebrote en las visiones de monstruos y OVNIS, y un incremento en sucesos extraños de toda índole.
Indudablemente, alguien volverá a ver extrañas criaturas aladas, pero, tal como ocurre con los OVNIS y con los hombres-bestia, parece improbable que consigamos pistas físicas e indiscutibles, como tampoco, probablemente, podremos contar con ningún cadáver que estudiar. Estos fenómenos parecen querer evitar todos nuestros esfuerzos investigadores.
Publicado por Atraccion1982 en 11:38