CON SARNA TERMINARON FUNCIONARIOS DEL MUSEO
Cristián Brito contó que tras el rescate de un zorro, él
y cuatro personas más se contagiaron con esta enfermedad.
Por todos es conocido el abnegado trabajo que realizan
los funcionarios del Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre del
Museo de San Antonio. Tanto es así que en uno de los últimos rescates cuatro
integrantes se contagiaron con sarna.
Cristián Brito encargado de este centro, cuenta que
"estuvimos en tratamiento las cuatro personas que nos contagiamos, pero ya
estamos mejor. Lo importante es que se recuperó el animalito".
Esto sucedió tras la rehabilitación que realizaron a un
zorro chilla que fue encontrado en la comuna de El Tabo.
Trabajadores municipales llevaron a este ejemplar hasta
un veterinario que luego se puso en contacto con personal del museo para
informales de las pésimas condiciones en las que se encontraba este zorrito.
"Estaba casi muriéndose, muy flaco. Se encontraba
herido y veía poco. También tenía sarna".
El mejoramiento de este macho adulto duró dos meses,
aproximadamente, y el tratamiento consistió en baños de diazinón y jabón
azufrado, ivermectina, antibiótico, antinflamatorios y vitaminas entre otros.
"Esto permitió salvarle la vida y recuperarlo de
manera exitosa para así liberarlo", añadió.
Brito además señaló que "la responsabilidad aquí es
del hombre. La tenencia irresponsable de los perros hace que estos se contagien
de diferentes enfermedades. Las personas dejan a sus perros abandonados en los
campos para no verlos más. Esto genera que se contagien de diferentes
enfermedades, como la sarna, y se la contagien a otras especies de ese hábitat,
como el zorro", criticó.
MÁS LIBERACIONES
En la oportunidad fueron liberados también varias aves
rapaces, entre ellas una lechuza que fue encontrada en San Fernando, VI Región,
y criada durante casi un año en el museo para su recuperación. Ahora el centro
prepara a otras ocho lechuzas crías pronto a ser liberadas.
También se dejó en libertad a un chuncho que es el más
pequeño de los búhos chilenos y un tiuque que debió esperar más de un año para
su liberación, puesto que lo habían mantenido en cautiverio y le habían cortado
las plumas de sus alas al momento de ser rescatado por el personal que comanda
Brito.
En la desembocadura del río Maipo cuatro gaviotas
dominicanas volvieron a la libertad al igual que una gaviota cahuil que fue
rescatada por personal del museo al ser encontrada en la playa de Llolleo,
después de ser atacada por perros.
Raúl Abarca Pailamilla
El Lider de San Antonio