ERA COMO LA SILUETA DE UNA GÁRGOLA.....

AVISTAN MURCIÉLAGO GIGANTE EN BARRIO INDUSTRIAL DE IQUIQUE

Aún no puede definir bien qué es lo que vio ayer a las tres de la madrugada el encargado de seguridad de un patio del barrio industrial de Zofri, pero lo cierto es que aún siente temor tras apreciar una especie de murciélago gigante o una gárgola.

"Eran poco más de las tres de la madrugada y yo estaba en una garita. Tenía mi camioneta con las luces prendidas apuntando a los contenedores y de repente la perra que tengo echó a correr hacia ellos, y en ese momento yo la seguí. A unos treinta metros vi una silueta parada en uno de los brazos de una máquina retroexcavadora que está trabajando en el lugar", señaló el profesional.

Contó que mientras corría hacia adónde iba el can, la figura que estaba en sombras se fue haciendo más clara, "produciéndome un gran miedo", detalló.

Pánico

"La perra estaba ladrando furiosamente bajo la máquina, y yo entré en pánico, porque lo tenía cerca", explicó, asegurando que el animal o lo que fuese medía entre un metro setenta y un metro ochenta y que su cabeza era mucho más chica que el cuerpo. "Era como la silueta de una gárgola, con unas alas enormes", aseveró.

En un momento, esta especie de murciélago gigante, como también lo caracterizó el testigo, lanzó un chillido que no coincide con el de una ave o bestia conocida, sin moverse.

"La perra corrió despavorida y yo tras ella, me subí al vehículo, y al apuntar las luces hacia la especie, ésta abrió sus alas y se fue volando tras los cerros", relató.

Carabineros

El involucrado quedó en estado de shock, pero afortunadamente pasó una patrulla de Carabineros que habitualmente vigila la zona por la alta presencia de consumidores de pasta base.

"Quizás al principio no me creyeron lo que les conté, pero detrás de los cerros se sintió otra vez el chillido de volumen tan alto que los funcionarios se alertaron y llamaron a otras unidades", explicó el testigo.

El protagonista de la extraña historia sigue en un estado cercano a la estupefacción, e incluso su perra desde los hechos acaecidos no quiere salir a la calle y está escondida tras una cortina.

"No sé qué es lo que vi, no tengo explicación para lo sucedido; si incluso los propios carabineros escucharon ese grito que no supieron describir", enfatizó.

Finalmente, el hombre subrayó que "no puedo hacer una mejor descripción, porque estaba oscuro y yo muy nervioso, pero su cuerpo era inmenso y sus alas muy grandes", sentenció.

Fuente: La Estrella de Iquique (24.12.2010)

Gentileza de Alejandro Dávalos