TONEL, EL PERRO MINERO

UNA LEYENDA VIVA

La historia de un perro llamado Tonel ha estado ligada siempre a la historia de las minas de Río Turbio. A pesar de que existen muchas versiones sobre su vida y lo que hacía, una de las más conocidas cuenta que este peculiar animal llegó en cierta ocasión con un tren carbonero que venía de la población de Río Gallegos. Tonel creció en Río Turbio y se fue ganando el cariño de los mineros. Se dice que les acompañaba durante todo el día, y que entraba con ellos al interior de la mina y se quedaba a su lado mientras trabajaban. Algo insólito, pues los ruidos del interior asustaban a la mayoría de los animales.

En cierta ocasión, el tranvía que trasportaba a los mineros le atropelló, y entre todos hicieron una colecta para poder operarle y salvarle la vida. Una vez recuperado, Tonel siguió yendo a la mina. Los rioturbienses explican que era frecuente verle esperando el colectivo en un rincón de la parada, y que cuando subía, los dos primeros asientos eran suyos, y

nadie se los quitaba.

A grandes rasgos, esta es la historia que se cuenta del perro Tonel. Un animal que ha sido capaz de convertirse en una leyenda viva y que, como muchas otras cosas en esta tierra que es la Patagonia, aparece envuelto en un halo de misterio. Y es que algunos cuentan que el alma de algún jefe de turno que había trabajado en la mina se encarnó en él, y que por eso nunca se separaba de los mineros. Otros aseguran que, aún hoy, Tonel se aparece cuando va a ocurrir alguna desgracia, para avisar y prevenir a los mineros. Cuando ocurrió el accidente de junio de 2004, varios mineros dijeron que días antes habían visto al animal. Aunque en esa ocasión nada pudo evitar la tragedia…

Fuente: Espacio Compartido Nº 88 (IIEE DE ESPAÑA)

Carlos G. Tutor y Olga Canals