¿PÁJAROS CON ROSTROS DE HOMBRES? ¿HOMBRES CON ALAS?
Comprendo que este es un tema delirante para quienes
por primera vez se asoman a estas realidades que, cuando menos, pueden poner en
tela de juicio nuestra cordura. Pero esto existe y periódicamente irrumpe en
nuestro mundo dejándonos atónitos y haciéndonos mil preguntas.
Este grupo de criaturas aladas, dada su naturaleza, resulta las más difícil de
catalogar. Se trata de grandes pájaros con patas de rana y cara de hombre vistos
en diferentes lugares: en Estados Unidos hace unas décadas, y no hace mucho en
Puerto Rico.
El primer testigo de una de estas apariciones se
remonta a 1877, cuando W. H. Smith escribió una carta al New York Sun narrando
su insólita experiencia. Tres años después, el 12 de noviembre de 1880, The New
York Times publicaba otra noticia sobre este curioso ser volador y su aparición
en Coney Island: “Muchas personas de prestigio lo vieron… y todas están de
acuerdo en que se trataba de un hombre que volaba hacia New Jersey”, decía el
diario. Los testigos describieron al ser como con “unas alas de murciélago y
patas de rana perfeccionadas”. Según algunos, su cara tenía una expresión cruel
y decidida.
A pesar de estas noticias, es en los años cuarenta
cuando empieza en Estados Unidos una invasión de estos extraños pájaros, con
centenares de informes al respecto. El 6 de enero de 1948, Bernard Zaikowski,
de Washington, oyó una especie de silbido y un zumbido. Levantó la cabeza y
pudo ver a un hombre que volaba por encima de su calle a unos doscientos
metros. Este suceso fue compartido por varios testigos en lugares próximos.
Un mes después, tres “hombres pájaro” fueron vistos
por varias personas en los cielos de Washington. Uno de los testigos creyó en
un principio que se trataba de gaviotas, pero a medida que se acercaban pudo
comprobar que eran pájaros con cara de hombre.
Corría el año 1953. Una noche de verano, tres personas
estaban sentadas en el porche charlando, cuando fueron sorprendidas por algo
que volaba sobre sus cabezas. Así relató el suceso Hilda Walter: “Estábamos
hablando ociosamente, nada más. Levanté la vista y la dirigí a unos ocho metros
de allí. Entonces, vi una enorme sombra sobre el césped. Al principio pensé que
sería la sombra muy aumentada de una mariposa nocturna proyectada por la
lámpara de la calle vecina, pero la sombra pareció brincar hacia arriba,
subiéndose a un árbol pecana… Era la figura de un hombre con alas de murciélago
y estaba metido dentro de un halo de luz”.
A principios de la década de los años sesenta, una
señora, que ha querido permanecer en el anonimato, viajaba en coche en compañía
de su padre cuando se encontraron con un pájaro con cara de hombre frente a
frente. Esta fue su declaración: “Yo disminuí la marcha y cuando estuvimos más
cerca, pude ver que aquello era mayor que un hombre. Era una figura gris muy
grande. Estaba parada en el centro de la carretera. Entonces, un par de alas se
desplegaron de su espalda y ocuparon, prácticamente, toda la calzada. Casi
parecía un aeroplano pequeño. Luego se elevó en vertical y desapareció de
nuestra vista en cuestión de segundos. Ambos quedamos aterrorizados. Yo pisé el
acelerador y huimos velozmente de allí. Mi padre y yo discutimos el caso y
decidimos no contárselo a nadie. ¿Quién nos iba a creer en realidad?
Los testimonios de personas que alegaban haber visto extraños pájaros con cara de hombre fue cada vez mayor y se prolongó durante varios años. En aquella época, Batman era la estrella de la televisión, por lo que la prensa, a modo de caricatura, bautizó a los extraños visitantes con el nombre de “Mothmen” (hombres polilla). John Keel investigó un buen número de casos, que plasmó en su libro “The Mothman Prophecies"
Fuente: Archivos IIEE de Chile
(Archivo M. del Amo)
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