martes, 30 de diciembre de 2014
viernes, 19 de diciembre de 2014
LOS CUERVOS PIENSAN, Y SE UNEN AL CLUB DE HUMANOS Y PRIMATES
TIENEN EL PODER
CEREBRAL PARA RESOLVER TAREAS DE RELACIÓN DE COINCIDENCIA DE ORDEN SUPERIOR
Madrid (Europa Press).- Los cuervos siempre han sido
reconocidos por su gran inteligencia: pueden recordar caras, usar herramientas
y comunicarse en formas sofisticadas. Pero un nuevo estudio encuentra que los
cuervos también tienen el poder cerebral para resolver tareas de relación de
coincidencia de orden superior, y pueden hacerlo de forma espontánea. Eso
significa que los cuervos se unen a los seres humanos, los simios y los monos
en la exhibición de pensamiento relacional avanzado, de acuerdo con esta investigación.
"Lo que los cuervos han hecho es una hazaña
fenomenal", dice Ed Wasserman, profesor de Psicología en la Universidad de
Iowa y autor del estudio. "Esa es la maravilla de los resultados. Se ha
hecho antes con los simios y los monos, pero ahora estamos tratando con un
pájaro; pero no cualquier pájaro, un pájaro con un cerebro tan especial para
las aves como el cerebro de un mono es especial para los mamíferos".
El estudio, publicado en Current Biology, fue realizado
por Wasserman, junto a Anna Smirnova, Zoya Zorina y Tanya Obozova,
investigadoras del Departamento de Biología de la Universidad Estatal Lomonosov
de Moscú en Moscú, Rusia, donde el estudio se llevó a cabo.
Experimento ingenioso
Wasserman dijo que los investigadores rusos han
estudiado las especies de aves durante décadas y que un tema principal de su
trabajo es la cognición. Él le da crédito a sus homólogos con un estudio
reflexivo y bien planificado. "Este fue un experimento muy
ingenioso", dice Wasserman. En el estudio participaron dos cuervos
encapuchados con al menos 2 años de edad.
En primer lugar, las aves fueron entrenadas y evaluadas
para identificar artículos por el color, la forma y el número de muestras
individuales. Aquí entra cómo funcionaba: las aves se colocaron en una jaula de
malla de alambre en la que se insertaba en ocasiones una bandeja de plástico
que contiene tres tazas pequeñas. La taza de muestra en el medio se cubrió con
una pequeña tarjeta con un color, forma o número de elementos. Las otros dos
tazas también se cubrieron con tarjetas, de las que una se correspondía con la
muestra y otra que no.
Durante este periodo de formación inicial, la taza con
la tarjeta de muestra contenía dos gusanos de la harina; los cuervos fueron
recompensados con estos alimentos cuando eligieron la tarjeta, pero no
recibieron alimentos cuando eligieron la otra tarjeta.
Una vez que los cuervos se entrenaron en emparejar las
muestras, los investigadores pasaron a la segunda fase del experimento. Esta
vez, las aves fueron evaluadas con pares coincidentes relacionales de
artículos. En estos ensayos, las características determinadas relacionales
estaban dispuestas de tal manera que los pares de prueba no se ajustan con
precisión el par de la muestra, eliminando así el control por la identidad
física. Por ejemplo, los cuervos podrían tener que elegir dos círculos del
mismo tamaño, en lugar de dos círculos de diferentes tamaños cuando la tarjeta
de muestra presentaba dos cuadrados del mismo tamaño.
Lo que sorprendió a los investigadores no era sólo que
los cuervos podían realizar correctamente los juegos relacionales, sino que lo
hicieron espontáneamente, sin entrenamiento explícito. "Ese es el quid del
descubrimiento", dice Wasserman.
"Honestamente, si era sólo por la fuerza bruta que
los cuervos mostraron este aprendizaje, entonces hubiera sido un resultado
impresionante. Pero esta hazaña fue espontánea." Aún así los
investigadores reconocen que el comportamiento coincidente relacional de los
cuervos no se produjo sin un conocimiento básico.
Leer más:
jueves, 11 de diciembre de 2014
sábado, 6 de diciembre de 2014
sábado, 29 de noviembre de 2014
lunes, 24 de noviembre de 2014
UNA NUEVA EXPLICACIÓN AL MITO DEL MONSTRUO DEL LAGO NESS
«NESSIE» NO EXISTE, DICE UNA ORGANIZACIÓN BRITÁNICA. HE AQUI LOS MOTIVOS
¿Existe el monstruo del lago Ness? No
son pocos los testimonios y material gráfico que, durante años, han atestiguado
la existencia de una extraña criatura en aguas de Escocia. Documentales,
libros, películas... Más de mil testigos oculares aseguran haber visto al
monstruo escocés: «Vimos un cuello enorme saliendo del agua». Personas, todas
ellas, que aseguran no solo haber divisado una sombra en el horizonte, sino
haber comprobado cómo se movía o incluso cómo era la tonalidad de su piel.
El del lago Ness es, sin duda, uno de
los mayores mitos del mundo y que, por supuesto, la ciencia lleva años tratando
de desmontar. Ahora «The Woodland Trust», una organización forestal británica,
sostiene que los avistamiento son productos a la confusión producida por ramas
y árboles que han caído al agua. Así lo relata la BBC en un artículo [que
puedes leer aquí], en el que apunta que no hay mayor explicación a la
existencia de «Nessie» que la de el movimiento de las ramas.
El experto Gary Campbell, quien lleva un
riguroso registro de los avistamientos, aseguró el pasado mes de febrero que,
por primera vez en noventa años, «no se había confirmado avistamiento alguno»
de la monstruosa criatura. El argumento de «The Woodland Trust» sería, no
obstante, un mazazo para los entusiastas de «Nessie», seguros de que la
criatura sigue bajo las aguas. «Son muchas las ramas hundidas en el lago»,
asegura un portavoz de la asociación sin ánimo de lucro.
APPLE REAVIVÓ LA LEYENDA
Sea como fuere, la de esta organización
no es más que una explicación más que añadir a la lista y que no conseguirá
tumbar el mito. Precisamente este mismo año el servicio mapas de Apple desató
la polémica después de haber captado unas imágenes aéreas del Lago Ness. La
aplicación más utilizada por los usuarios de iOS mostró varias fotos en las que
Andrew Dixon –uno de los observadores que ha sacado a la luz las capturas–
afirmó ver en ellas al famoso monstruo. Peter Thain, otro de los observadores
que descubrió las imágenes, afirmó entonces que en la foto puede verse al
fantástico «Nessie», puesto que la forma que se observa bajo el agua parece
tener un par de aletas con las que el «monstruo» se desplazaría. Sin embargo,
testimonios más científicos indicaron después que podría tratarse de un tronco,
una onda acuática, una estela de algún barco o un efecto óptico.
ABC / MADRID
jueves, 6 de noviembre de 2014
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