UN ASEDIO EN UN LUGAR MUY AISLADO
Llevan unas dos semanas sin poder salir de
la pequeña estación ubicada en una pequeña isla en el medio del ártico.
Pidieron ayuda, pero no se espera que llegue pronto.
En la remota isla ártica de Troynov, en el
sur del Mar de Kara, cinco investigadores llevan dos semanas atrapados debido a
un asedio animal.
Se trata de diez osos polares adultos y
cuatro cachorros que no los dejan salir ni de día ni de noche.
Ya no les quedan las luces de emergencia
que suelen utilizar para espantarlos.
Pidieron ayuda a las autoridades rusas y en
un principio estas le dijeron que actuaran de forma "independiente".
"Desde el sábado una osa hembra ha
estado durmiendo bajo la ventana de la estación", le explicó a la agencia
rusa Tass uno de los científicos atrapados Vadim Plotnikov.
Los osos polares son los carnívoros de
tierra más grandes del mundo y están en la lista mundial de especies
protegidas, pues se estima que en todo el ártico no debe haber más de 25.000 de
estos animales.
Así que la caza -prohibida desde la época
de la Unión Soviética- no es una opción.
SIN
SALIDA
Debido a la lejanía de la isla, se estima
que la ayuda llegue en un mes.
"Hemos tenido que cancelar algunas de
las observaciones meteorológicas debido a que es muy peligroso salir y no
tenemos forma de ahuyentar a los depredadores".
Todo empezó el pasado 31
de agosto, cuando un oso mató y se comió a uno de los dos perros que tenían.
Con 27 kilómetros de
largo, la isla Troynov es la más grande del archipiélago Izvesty.
Es una zona en la que
habitan los osos polares.
El problema está que
durante el verano, cuando quedan atrapados en los archipiélagos, la interacción
con los humanos se hace más intensa.
La red de monitoreo del
estado Sevgidromet, a cargo de la estación, ya envió un barco con luces de
bengala y perros para ahuyentar a los osos y permitir la salida de los
científicos.
Pero debido a lo aislado
del lugar, no se espera que llegue hasta dentro de un mes.
ESPERANDO
EL HIELO
Los osos polares pesan en
promedio unos 460 kilos y pueden llegar a medir de 2,40 a 2,60 metros de largo.
Entretanto, se le aconsejó
al personal que sean "extremadamente cautelosos" y se mantengan
dentro de la estación, por lo que los expertos tuvieron que abandonar sus
trabajos de observación meteorológica en los que se requiera salir.
Esta no es la primera vez
que ocurre un asedio como éste.
Según el jefe de
Sevgidromet, Vassiliy Shevchenko, "cosas como estas ya han ocurrido en la
isla Troynoy debido a que las personas trabajan en una zona habitada por
osos"
Por su parte, el lunes el
ministro ruso de Recursos Naturales y Medio ambiente Sergey Dosnkoy pidió que
se hiciera todo lo posible tanto para salvaguardar la seguridad del personal de
la estación como para proteger a los animales.
El tiempo corre a favor de
los científicos. Las temperaturas están bajando y en un mes o dos toda la zona
quedará congelada, lo que permitirá a los osos moverse a otras zonas en busca
de alimentos y a los humanos salir de su asedio.
Fuente: El Mostrador
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