UNA REALIDAD ALARMANTE
Investigadores
de las universidades de Chile y Valparaíso entregan datos alarmantes: si en
1999 se extraían 100 pescadas, el 2015 la cifra disminuyó a 20. Reinetas,
corvinas, anchovetas, machas y erizos también se ven afectados.
¿Cómo
sería la vida sin merluzas, reinetas, congrios, machas o erizos? Es la pregunta
que seguramente se harán muchos al conocer los catastróficos resultados del
"Informe País: Estado del medio ambiente en Chile. Comparación
1999-2015", elaborado por las universidades de Chile y Valparaíso y que
entrega datos catastróficos: de diez a doce años nuestras costas prácticamente
ya no tendrán estos recursos.
Se trata
de un fenómeno de carácter mundial y cuya principal causa es la sobre
explotación, o sea, la pesca o extracción desmedida de especies pelágicas (que
viven en la columna de agua, alejados de la costa).
Según el
profesor Ricardo Bravo, decano de la Facultad de Ciencias del Mar y de Recursos
Naturales de la UV y uno de los académicos que participó en la investigación,
del 68% de los stocks que se pescan están ya sea en la categoría de
sobreexplotados (36%) o colapsados (32%), es decir, extraídos más allá de su
límite de sostenibilidad.
En el
estudio se compararon los datos de captura de 1999 y 2015 y la variación es
realmente dramática. "Son valores negativos muy fuertes, por ejemplo, de
cien merluzas y congrios que se pescaban en 1999, hoy día se pescan menos de
20. Eso da una tasa negativa de -80 por ciento. Y en los otros peces pelágicos
como anchovetas, sardinas y corvinas el porcentaje negativo es de -70".
Bravo
explicó que si sigue esta tendencia "en doce años más todos los recursos
van a estar colapsados, eso no quiere decir que vayan a desaparecer, sino que
no van a estar disponibles para la pesquería. Hay un daño biológico muy grande.
La mayoría de los peces adultos desaparecieron y están quedando de mediano
tamaño o más pequeños, incluso maduran sexualmente cuando son más chicos , es
un ajuste para poder seguir reproduciéndose y salvar la especie".
Esta
compleja situación está afectando a todos los recursos casi por igual. En el
caso de los crustáceos, advirtió Bravo, el camarón nailon reporta una merma del
45,5 por ciento y el langostino colorado presenta una disminución del 50 por
ciento.
"También
en los moluscos se registró una desviación negativa. Por ejemplo, hay un 42 por
ciento menos de pulpo, la macha llega al 28 por ciento y tenemos un 46 por
ciento menos de erizos que en 1999", detalló.
¿Se
salva la merluza?
Si bien
en otras partes del mundo algunas especies se han recuperado con buenas
medidas, otras simplemente no lo han logrado. En nuestro país el ejemplo más
claro es la merluza común. "Acá colapsó la pescada el 2004 y los estudios
decían que en cinco o seis años se recuperaba, pero la verdad es que llevamos
dieciséis años y muy por el contrario, no se muestra ningún índice de
recuperación, está tan dañada como el 2004".
Según el
profesor Bravo se han hecho esfuerzos, como decretar la veda de la merluza en
septiembre, en su período de desove, pero no son suficientes. "Son
políticas para cuidar un poco la especie, ya que se prohibe la pesca en el
tiempo de reproducción, pero falta".
El
académico responsabiliza también de esta debacle a la pesca ilegal que en
algunos casos puede ser del 30 o del 40 por ciento. "Entonces las cifras
que tenemos pueden ser parciales porque son los datos de captura que registra
el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), pero no es todo; hay muchos datos
que no se informan".
En este
mismo estudio se señala que las Naciones Unidas proyectaban que para el 2050
todas las especies pelágicas iban a estar colapsadas, "pero muy
probablemente esa fecha se está adelantando, en nuestro país el 2025 o 2027 se
estará colapsando", advierte Bravo.
¿Qué
hacer? Una medida sería disminuir las cuotas de captura, pero ahí la dificultad
sería cómo fiscalizar eso. "No hay una ley que permita regular
adecuadamente y no están los recursos para tener más fiscalizadores, una
especie de policía marítima".
En el
caso de la merluza, Bravo recomienda que el tiempo de veda sea mayor, pero
entiende que esa es una medida política muy impopular.
La Estrella de Valparaiso
Claudia Carvajal R.
SERNAPESCA
VALORÓ EL ESTUDIO
El
director nacional de Sernapesca, José Miguel Burgos, valoró el trabajo
realizado por las universidades. "Lo que nos parece interesante es que
incluye dentro de los agentes que inciden negativamente en la recuperación de
algunas pesquerías emblemáticas (como la merluza) la pesca ilegal o no
declarada, que según el reporte puede alcanzar hasta un 30% en algunas
especies. Concretamente para el caso de la merluza común, nuestras estimaciones
son aún más preocupantes, pero lo importante es que la difusión de estas
conclusiones contribuye a que la comunidad tome conciencia respecto de la
importancia de no consumir productos en veda o extraídos ilegalmente".
Burgos además destacó la estrategia de fiscalización de pesca ilegal que están
desarrollando y de "educar y concientizar a los sobre la importancia de
este tema, y para este 2017 redoblaremos los esfuerzos en ese sentido".
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