MADRE E HIJOS RESCATARON
BELLO PUDÚ
En predio de Pedro Fonseca, ubicado en
la ruta 180, en Angol.
Ejemplares de este siervo, que es el más
pequeño del mundo, están bajando a las planicies porque su hábitat de bosque
nativo está afectado. Es una especie protegida porque se le considera en estado
vulnerable.
Un noble rescate de un Pudú, el ciervo más pequeño del mundo,
realizó la vecina Patricia Godoy y sus dos hijos, evitando que el animalito
fuera atacado por perros y que se ahogara en un canal.
Sólo este año el SAG ha retirado 4 de estos
Pudú, dos en Angol, un en Collipulli y otro en Capitán Pastene, los que bajan
desde las zonas cordilleranas a las planicies porque su hábitat del bosque
nativo se ve muy afectado o reducido.
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