Yang Jiali decidió adoptar
un perro con el que compartir su vida. El pasado 6 de mayo ocurrió algo
extraño. La mascota había desaparecido. Jiali salió en su busca y cuando lo
encontró no entendía muy bien lo que estaba ocurriendo. El animal estaba
cavando intensamente con sus dos patas delanteras y retirando mucha tierra del
suelo. Cuando se acercó a ver qué ocurría vio un pequeño trozo de tela blanco y
descubrió con asombro que la tela tapaba el cuerpo de un recién nacido. El bebé
estaba muy quieto, con la boca llena de barro, su frecuencia cardiaca era muy
baja y tenía una temperatura corporal preocupante.
De inmediato, Jiali avisó
a las autoridades de que había encontrado a un recién nacido que había sido
enterrado vivo y que estaba en unas condiciones precarias. Fue trasladado de
urgencia a una clínica en la ciudad Wutan, donde recibió atención médica y
lograron estabilizarlo en una incubadora.
La Policía ha abierto una
investigación para tratar de localizar a sus padres. Según las primeras
hipótesis, la familia pudo pensar que había muerto y por eso habrían decidido
enterrarlo. El perro de Jiali se ha convertido en una celebridad por haber
salvado la vida del recién nacido. En realidad, no se había escapado como pensó
su dueño, sino que su olfato e instinto le habría llevado hasta la improvisada
tumba del bebé. Agencias
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